Desde los inicios del régimen porfirista se presentaron insurrecciones en el país. Este cartón, del genial Santiago Hernández, muestra a un joven Porfirio Díaz con un atuendo semejante al de Don Quijote, en la publicación del mismo nombre, afirmando “¡Conciudadanos! ¡La República está en completa paz!”.
El escenario que se muestra a sus espaldas delata que no es así: la violencia se ha apoderado del país. En el sur hay guerra, pues el general Canuto Neri se había amotinado en Guerrero; mientras que, en el noroeste, en Tepic, se mira una larga hilera de ahorcados, seguramente en alusión a los indígenas coras y huicholes que habían sido despojados de sus tierras. Por tanto, la caricatura expone que la única paz existente era, como se decía entonces, la de los sepulcros.
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Agustín Sánchez González. Historiador especializado en caricatura mexicana e investigador en el INBAL. Ha publicado una treintena de libros; entre ellos, Los humoristas gráficos y el exilio en México (2017), y Crímenes y horrores en el México del siglo XIX (2017). En 2019 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Cultural René Avilés Fabila.
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