Entre octubre y noviembre de 1914, la Convención se declaró “Soberana” y desconoció a Carranza como jefe de la revolución. En contraparte, Villa fue nombrado comandante de las fuerzas convencionistas. Los poderosos ejércitos constitucionalista y convencionista se enfrentaron a lo largo de 1915 en la fase más cruenta de la Revolución. La División del Norte fue derrotada de manera total e irreversible por Álvaro Obregón. Villa perdió toda capacidad de recuperar su liderazgo popular y sus alianzas.