En medio de opiniones encontradas que inquietan todavía a los interesados en este importante capítulo de la historia, y sin detenerse en detalles secundarios, este número nos acerca a los acontecimientos y nos regala las instantáneas que ayudan a entender el acontecer de esos días. Una reflexión acerca de las razones que vieron algunos conservadores, e incluso algunos liberales, de proponer un imperio mexicano en manos de Maximiliano de Habsburgo, cuando vieron en las discusiones en el Congreso, más aguerridas que nada, no daban el fruto que ellos esperaban para el establecimiento de un gobierno central fuerte y capaz que pudiera enfrentarse a los muchos problemas que afrontaba el México pos-independentista.