Cine mexicano

  • El cine va a la calle

    El cine va a la calle

    El furor de los espectáculos al aire libre

    Marco A. Villa

    Para 1903 el cine como espectáculo tiene un ligero desliz que, sin embargo, es aprovechado por el empresario galo Ernesto Pugibet, quien en mayo de ese año inicia las diligencias para poner, en el costado oriente de la Alameda de Ciudad de México, un cinematógrafo al aire libre al que pudiera asistir todo tipo de público, incluso de forma gratuita… o casi.

  • ¿Se acuerdan de la gran actriz Pina Pellicer?

    ¿Se acuerdan de la gran actriz Pina Pellicer?

    Las Protagonistas
    Ricardo Cruz García

    “Tanto eras para la vida/ que tú elegiste la muerte”, escribió Pita Amor en un poema dedicado a Pina Pellicer después de su suicidio. La extraordinaria actriz que había deslumbrado a México y al mundo decidió quitarse la vida en diciembre de 1964, cuando apenas pasaba los treinta años y su trayectoria ya alcanzaba altos vuelos.

  • El 13 de noviembre de 1973 falleció el actor Arturo de Córdova

    El 13 de noviembre de 1973 falleció el actor Arturo de Córdova

    Gerardo Díaz

    Arturo de Córdova fue galardonado con tres premios Ariel a lo largo de su carrera.

  • ¡Vamos al cine! Les recomendamos “Tiburoneros”

    ¡Vamos al cine! Les recomendamos “Tiburoneros”

    México, 1963
    Marco Villa

    Bajo la dirección de Luis Alcoriza, antiguo guionista de Luis Buñuel a su paso por México, este filme estelarizado por Julio Aldama y Dacia González exhibe en su cruda naturalidad la tradición tiburonera tabasqueña de la década de 1960.

  • Melchor Ocampo. Una vida

    Melchor Ocampo. Una vida

    Redacción

    Canal 22 presenta una miniserie que retrata las diferentes etapas de la vida política y personal de Melchor Ocampo, el intelectual de la Reforma. 

  • Western mexicano

    Western mexicano

    Entre el cine de vaqueros y justicieros enmascarados
    Rafael Aviña

    No es casual que la llegada de este subgénero ranchero coincidiera con otro aún más popular, repetitivo, previsible y paupérrimo, pero con una enorme carga de delirio: el cine de luchadores.

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