En una época en la que se explotaba con gran éxito comercial a los íconos y símbolos de lo mexicano en la industria del entretenimiento, Zacarías Gómez dirige al Gallo Giro y a Andrés Soler en esta historia basada en el legendario corrido de la Alvírez.
A la bella Rosita Alvírez le gustaba la galantería y también se daba su tiempo para elegir con cuál hombre estar, sin importar si estaba o no comprometido. Lo malo fue que enamoró a dos de ellos que al momento en que tuvieron que disputar su amor eran cercanos y próximos parientes: Miguel e Hipólito. A este par se suman Serapio, que apenas tuvo un instante para hacerle ver el amor que le profesaba, y Guillermo, quien sorpresivamente se la lleva.
Alvírez (interpretada por Chula Prieto) llega a un rústico poblado donde los problemas y chismes se aclaran a golpes, debido a un robo que la deja sin pertenencias, por lo que tiene que hospedarse en el hotel atendido por Romeo (Alfonso Pompín Iglesias). Del pueblo son oriundos el alcalde don Serapio (Andrés Soler), Hipólito (Luis Aguilar) y Miguel (Raúl Martínez), quien en primera instancia se ocupará de los gastos de la presunta incauta.
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Yo fui novio de Rosita Alvírez