La historia de la corrupción mexicana suele ir acompañada, o tener como protagonistas, a los hermanos y otros familiares de los presidentes. Se conocen algunos que fueron encarcelados, aunque sea brevemente, pero la mayoría han quedado en la impunidad, al menos en el sentir popular.
El presidente Francisco I. Madero tuvo dos familiares que, en su tiempo, fueron criticados, satirizados y caricaturizados con ese tema. Ellos fueron su hermano Gustavo, quien fue diputado, y su tío Ernesto, que fue secretario de Hacienda con Francisco León de la Barra y luego con Madero.
En este cartón, de Pérez y Soto, don Ernesto se niega a ayudar a un limosnero haciendo eco al rumor de que no había ni un centavo debido a que la familia Madero se había beneficiado de la Tesorería.
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Agustín Sánchez González. Historiador especializado en caricatura mexicana e investigador en el INBAL. Ha publicado una treintena de libros; entre ellos, Los humoristas gráficos y el exilio en México (2017), y Crímenes y horrores en el México del siglo XIX (2017). En 2019 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Cultural René Avilés Fabila.
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