Joaquín Velázquez de León

Cartografía urbana
Luis A. Salmerón

Don Joaquín Velázquez de León fue matemático, astrónomo, abogado, escritor, cartógrafo, ingeniero y minero. Fue además el primer director del Tribunal de Minería, uno de los fundadores del Real Seminario de Minería en la ciudad de México –antecesor del Colegio Nacional de Minería– y formó parte de una de las últimas generaciones de los llamados ilustrados novohispanos.

 

Nació en 1732 en la hacienda minera –propiedad de su familia– de Santiago de Acevedotla, en el actual municipio mexiquense de Zacualpan. A los cuatro años de edad enfermó de viruela y contagió a su padre, quien murió por ello. El niño Joaquín quedó al cuidado de un tío que encomendó su primera educación a un sabio indígena llamado Manuel Asencio, según el científico y amigo de nuestro personaje, Antonio León y Gama.

 

Ingresó a la Real y Pontificia Universidad de México para formarse en leyes y, de manera autodidacta, se instruyó en matemáticas y astronomía. En 1765 fue electo catedrático de astrología en dicha institución. Para entonces había realizado estudios de astronomía, física, química y mineralogía, además de escribir poesía e inventar algunos aparatos de tecnología minera.

 

Su inclinación hacia la minería era parte de una tradición familiar, pero tenía un pequeño inconveniente: para ejercerla en la Nueva España había que tener minas y don Joaquín las tuvo hasta tiempo después, por lo que empleó su multifacético ingenio con la intención de hacer fortuna y conseguirlas.

 

La suerte le sonrió con la llegada del visitador José de Gálvez, quien arribó a la Nueva España en 1765 con la misión de aplicar las llamadas reformas borbónicas. Ambos viajaron a California, en donde el sabio novohispano realizó algunos trabajos cartográficos y astronómicos; entre ellos, la observación del tránsito de Venus por el disco solar el 3 de junio de 1769. Después de eso se le comisionó para formar una carta geográfica de las provincias de Nueva Galicia, Nueva Vizcaya, Sinaloa, Sonora y California.

 

Luego se le comisionó uno de los asuntos novohispanos más importantes en el siglo XVIII: el desagüe de la ciudad de México; para cumplir esta misión realizó la primera triangulación topográfica del valle de México.

 

Con la nueva fortuna que sus comisiones le brindaron, Velázquez de León pudo dedicarse a la explotación minera. Luego fue nombrado director general del Tribunal de Minería –institución creada por Gálvez para regir la producción novohispana–, puesto que desempeñó de 1777 a 1786 y desde donde modificó varios procesos de dicha actividad e impulsó la creación del Real Seminario de Minería de México.

 

Finalmente, en marzo de 1786 una fiebre fulminante, contraída unos días atrás, consumió la vida del sabio criollo.

 

 

Este artículo se publicó en la edición de Relatos e Historias en México, núm. 98.