Espías nazis en México: la misión de Tampico

Ricardo Lugo Viñas

La misión alemana de espionaje en México fue aprobada por el almirante Wilhelm Canaris, quien a su vez jugó un doble papel en su propio país durante la Segunda Guerra Mundial: como jefe de inteligencia militar, aunque después repudió muchas de las decisiones de Hitler respecto a la guerra y al trato inhumano contra los prisioneros. Canaris terminó conspirando contra el Führer hasta ser descubierto, siendo declarado culpable de traición y condenado a la horca en 1944.

 

Un año después de su llegada a México, Georg Nicolaus planeó un atentado contra el buque artillado inglés Forresbank, que hacía unos días había arribado al puerto de Tampico. Así se lo informó su espía en la región Walter Baker, de acuerdo con el investigador Alberto Cedillo.

Meses atrás, en diciembre de 1940, el destructor inglés Diomede había hundido el buque mercante alemán SS Idarwald en las pacíficas aguas que se extienden entre la península de Yucatán y la isla de Cuba, en donde el Idarwald había intentado hallar refugio. Así que el Forresbank, anclado en aguas mexicanas, representaba una atractiva oportunidad de venganza para el Tercer Reich contra la armada inglesa en territorio americano.

El propio Georg Nicolaus comandó la misión. Así lo narró en sus memorias. La noche del 11 de marzo de 1941 “Walter Baker, un marinero de apellido Juettner, Friedrich Kart von Schelebrugge [segundo al mando de la Abwehr en México]” y el propio Nicolaus se reunieron en algún punto del río Pánuco. Ahí rentaron una lancha y todos, excepto Schelebrugge que los esperó en el auto para huir, se dirigieron entre la penumbra de la noche hacía el Forresbank. El plan consistía en instalar una bomba programada a las hélices del buque inglés, con la intención de que el artefacto estallara cinco días después, ya en altamar.

Al parecer el plan funcionó, pero la bomba resultó demasiado pequeña y solo causó daños menores al Forresbank. Luego de aquella misión, Georg Nicolaus aprovechó el viaje para visitar a otro importante espía nazi que trabajaba arduamente en la frontera con EUA: el acaudalado empresario regiomontano de origen alemán Guido Otto Moebius.

La red de Georg Nicolaus operó en México con cierta libertad y eficacia hasta febrero de 1942, cuando fue desarticulada por el gobierno de Manuel Ávila Camacho debido a la presión e informes del gobierno norteamericano y también en parte gracias a la colaboración de Vicente Lombardo Toledano quien, como agente secreto estalinista, delató a buena parte de sus colegas alemanes que operaban en el país.

Georg Nicolaus fue detenido por autoridades mexicanas en febrero de 1942 y llevado a las islas Marías. Luego se le trasladó al centro de detención de la fortaleza de Perote, Veracruz, por intermediación del entonces secretario de Gobernación, Miguel Alemán Valdés. Finalmente, fue extraditado a Estados Unidos.

 

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Los espías nazis en México ( I )