La publicidad en la campaña presidencial de 1952
Recién pasaba la mitad del siglo XX para México cuando se avecinaba el llamado “año de Hidalgo” alemanista y, por lo tanto, las nuevas elecciones presidenciales que permitirían que el 1 de diciembre de 1952 le pusieran la banda presidencial al contador veracruzano Adolfo Ruiz Cortines, después de acallar la polémica a razón de que el candidato contendiente Miguel Henríquez Guzmán, del Partido Constitucionalista Mexicano, anunciara su triunfo sobre el priista. El asunto acabó en un acto de represión encabezado por el cuerpo de granaderos y detenciones, pero ese es un relato para otro momento.
Durante la campaña electoral presidencial, en la primera mitad de 1952, las publicaciones periódicas y la radio bombardeaban a su audiencia con mensajes propagandísticos en favor de su candidato, los cuales se mezclaban con las nuevas modas y tendencias de las marcas que saturaban el mercado; entre ellas, las casas cerveceras.
Productos como la Superior o la Dos Equis aprovechaban el contexto electoral para promover no solo el consumo de su bebida, sino también el compromiso político que los ciudadanos debían asumir. Sí: la cerveza incentivaba el voto. “Ciudadano: cumple tu obligación cívica, elige para México gobernantes de calidad Superior”, o “El 6 de julio, a la hora de elegir, manifieste su decisión cívica marcando su boleta con una equis: [...] y manifieste su buen gusto marcando su preferencia con Dos Equis”. En este último, por cierto, destacaba una figura femenina, lo que puede aprovecharse aquí para recordar que faltarían unos meses para que las mujeres pudieran acudir a las urnas a votar.
Desde los inicios de la prensa de grandes tirajes, las marcas cerveceras y cigarreras fueron voraces consumidoras de planas para sus anuncios, en los que destacaban por su originalidad. Para la década de los cincuenta, sea en estos medios, en la televisión que en esos años iniciaba transmisiones, o como patrocinadoras de los grandes eventos deportivos como los de la Plaza de Toros México o el Estadio Olímpico Universitario que también en esa época se inauguró, dichas empresas destacaron en la vanguardia publicitaria mexicana que por ese tiempo experimentaba un boom importante, acorde con los hábitos y necesidades que adoptaba la sociedad, como consecuencia del alto crecimiento poblacional y la acelerada urbanización que ocurría en las principales ciudades, en el marco de una modernidad nunca antes vivida e iniciada hacía apenas unos años.
Lo cierto es que, a pesar de esta originalidad y poder mediático, los anuncios cerveceros no serían hoy del todo avalados si incluyeran el tema electoral de una forma tan explícita... aunque nada está escrito en el mundo de la publicidad.
El artículo breve "El voto es mejor ¡con una cerveza!" del autor Marco A. Villa se publicó en Relatos e Historias en México número 128.