Prepara tu propio pan de muerto

El pan de muerto es uno de los elementos más importantes de la ofrenda del Día de Muertos. A continuación, les compartimos una receta tradicional para que deleiten a su familia todo el mes de noviembre con este rico alimento de vivos y muertos.

Ingredientes

  • 2 tazas de harina de trigo (500 g)
  • 2 tazas de agua
  • 1 ¼ tazas de azúcar (300 g)
  • ½ taza de mantequilla (125 g)
  • 1/3 taza de manteca vegetal (100 g)
  • 3 huevos
  • 7 yemas de huevo
  • 1 sobre de té de azahar
  • 4 cucharadas de anís
  • 3 cucharadas de mantequilla para engrasar la charola
  • 2 sobrecitos de levadura (20 g)
  • 1 cucharada de ralladura de naranja
  • ¼ cucharadita de sal

Preparación

En un recipiente se deshace la levadura con 8 cucharadas de agua tibia y se le agrega la harina necesaria para formar una pasta. Se hace una bola y se deja fermentar cerca del calor hasta que duplique su volumen. Aparte se pone a hervir media taza de agua con el anís durante 5 minutos y se cuela, se hace lo mismo con el azahar.

Con el resto de la harina se hace una fuente a la que se añade la sal, 15 cucharadas de azúcar, 2 huevos, 7 yemas, 3 cucharadas de agua de azahar, 3 de anís, la ralladura de naranja, la manteca y la mantequilla. Se incorporan perfectamente los ingredientes con las manos. Cuando la mezcla sea homogénea se incorpora la masa con la levadura fermentada. Se continúa amasando hasta que se le formen burbujas y se despegue fácilmente de la tabla. Se forma una bola, se unta de manteca vegetal y se coloca dentro de una cacerola, cubriendo con un trapo húmedo. Se coloca en un lugar tibio hasta que doble su volumen, aproximadamente cuatro horas.

Transcurrido este tiempo se vuelve a amasar ligeramente, se hace una bola y se coloca sobre la charola engrasada con manteca vegetal. Aparte se forman los huesitos que adornan el pan. Éstos se pegan con huevo. Se deja en la charola hasta que aumente de tamaño.

Se hornea durante 35 minutos a una temperatura de 180 ºC. Para adornar se mezcla una cucharada de harina y una de azúcar en una taza de agua y se pone al fuego, moviendo hasta que tenga consistencia espesa. Cuando el pan se haya enfriado se le unta esta mezcla y se espolvorea son azúcar.​