El médico hidalguense don Antonio Peñafiel es autor de casi una centena de libros; ideó el pabellón que presentó México en la famosa Exposición Universal de París de 1889; coordinó el primer censo moderno de la población en el país; además, bajo las órdenes de los generales Ignacio Zaragoza y Jesús González Ortega fue de los valientes doctores que se encargaron de atender a los mexicanos heridos en combate en medio de los disparos y las carencias propias de la guerra por la Segunda Intervención francesa.
Autor de casi una centena de libros, don Antonio Peñafiel fue un intelectual ejemplar de aquel siglo XIX en el que prácticamente no existió exclusividad en un campo del conocimiento ni el trabajo en una sola profesión. Por tal razón, en su vasta obra se pueden encontrar temas relacionados con casi cualquier temática, aunque no por ello carece de rigor o dedicación.
Ejemplo de esto son sus libros Memorias sobre las aguas potables de la capital de México, donde clasifica el origen y calidad del agua consumida en la ciudad; Nombres geográficos de México, en el que explica el significado de los topónimos provenientes del náhuatl, y El Calendario Azteca o Piedra del Sol, un estudio cronológico y teórico sobre esta pieza. Por la calidad y cantidad de trabajo, destaca Indumentaria antigua. Vestidos guerreros y civiles de los mexicanos, en el que se da a la tarea de recuperar y explicar los atavíos de las diferentes civilizaciones mesoamericanas antes de la Conquista española, basándose sobre todo en los códices que pudo observar de primera mano.
La profesión primaria de este personaje nacido en 1830 (o 1839, según algunas versiones) en Atotonilco el Grande, en el actual estado de Hidalgo, fue la de médico. Llevando sus conocimientos a la práctica, acudió a las diferentes batallas ocurridas durante la Segunda Intervención francesa (1862-1867), bajo las órdenes de los generales Ignacio Zaragoza y Jesús González Ortega. Allí fue de los valientes doctores que se encargaron de atender a los mexicanos heridos en combate en medio de los disparos y las carencias propias de la guerra.
Luego de que los invasores fueran derrotados y el país obtuviera algunos años de estabilidad política, fue nombrado profesor de clínica externa en el hospital de San Lucas del Colegio Militar, dio consultas médicas particulares y fue miembro fundador de la Sociedad Mexicana de Historia Natural.
En 1873 fue diputado federal por su estado natal y en 1877 primer director general de Estadística, durante el gobierno del general Porfirio Díaz. Desde ese cargo coordinaría el primer censo moderno de la población del país, el cual se llevó a cabo en octubre de 1895 y sería el parteaguas para muchos más, pues los datos obtenidos fueron sumamente importantes para la planeación de políticas públicas.
Murió en Ciudad de México en 1922.
La nota breve "Dr. Antonio Peñafiel" del autor Gerardo Díaz se publicó íntegramente en Relatos e Historias en México número 108.