Kendo, un arte marcial joven en México

El camino de la espada
Gerardo Díaz

El kendo fue adoptado como deporte y la armadura se volvió una necesidad para garantizar la seguridad de sus practicantes. Los de nivel avanzado desarrollan los movimientos aprendidos, llamados katas, con sables tradicionales.

 

 

En la República Mexicana son muy reconocidas las artes marciales que provienen de Asia, en buena parte gracias a la disciplina que inculcan, así como al fortalecimiento del cuerpo que brindan.  Es común ver a nuestra juventud practicando karate y de hecho el país ha destacado en el taekwondo a nivel internacional en las últimas décadas. Pero estas prácticas son simplemente dos ejemplos de una vasta carta de tradicionales adiestramientos que en su momento tuvieron objetivos más agresivos que los actuales.

 

Una muestra de ello es el kendo, surgido en el ocaso de los espadachines japoneses, cuando las armas de fuego tendieron a sustituir una milenaria forma de combate. Entonces las técnicas del ken (tipo de espada japonesa), diseñadas para matar al adversario, fueron adoptadas para el desarrollo personal a través del do (camino), que involucra preceptos filosóficos y crea así una disciplina para el cuerpo y el alma por medio del uso de la espada.

 

Este cambio fue gradual y fomentado por muchos maestros. Con el paso del tiempo se crearon escuelas y reglamentaron los instrumentos para su práctica, como la protección corporal llamada bogu y el característico sable de madera nombrado shinai. Fue hasta mediados del siglo XX que se institucionalizó mediante la Federación Japonesa de Kendo e incluso se volvió un deporte escolar.

 

En México, fue conocido gracias a los migrantes japoneses que arribaron a la capital del país durante el Porfiriato. Su práctica se mantuvo acorde a la disciplina de diferentes maestros llegados desde la isla nipona, pero sin reconocimiento oficial ni un reglamento uniforme. Fue hasta 1980 cuando instituciones como la UNAM, el Liceo Mexicano Japonés y la Escuela de Kendo del Comité Olímpico Mexicano organizaron el primer torneo nacional de esta disciplina, con resultados tan favorables que las autoridades deportivas solicitaron crear una Asociación Mexicana de Kendo, la cual se oficializó en 1981.

 

Actualmente, ese organismo está ligado a la Federación Internacional de Kendo y grandes maestros nacionales y extranjeros comparten su camino de la espada con jóvenes pupilos.

 

 

La nota breve "Kendo, un arte marcial joven en México " del autor Gerardo Díaz, se publicó íntegramente en Relatos e Historias en México número 108.