Ese día fue publicado el decreto oficial que dio vida a la Secretaría de Educación Pública (SEP), institución que en las décadas siguientes sería la piedra angular del proyecto educativo de los triunfadores tras la Revolución.
En junio de 1920 José Vasconcelos había sido nombrado rector de la Universidad Nacional de México. En octubre siguiente publicó el proyecto de ley que daría forma a la SEP, así como las reformas constitucionales necesarias para su funcionamiento.
La Secretaría de Educación fue concebida con una estructura por departamentos: el Escolar, que integraba todos los niveles educativos, desde el jardín de infancia hasta la universidad; el de Bibliotecas, que garantizaba materiales de lectura para el apoyo a la educación en todos los niveles; y el de Bellas Artes, que coordinaría las actividades artísticas complementarias a la educación. Más adelante se crearían otros departamentos para atender cuestiones específicas, como la educación indígena.
El propio José Vasconcelos fue nombrado primer secretario de Educación Pública en octubre de 1921, cuando la institución entró en funciones. Así pudo encabezar su ambicioso proyecto, que contemplaba el combate al analfabetismo, el impulso a la escuela rural, difusión de las bellas artes, creación de bibliotecas, consolidación de la educación media superior, edición de libros de texto gratuitos y la repartición de desayunos escolares entre la población infantil, entre otros aspectos.