• El campo de cricket es grande, ovalado y tiene un rectángulo en el centro conocido como pitch o cancha, que mide 20 x 3 metros. Sobre este, el pícher lanza la pelota al bateador del equipo rival.
• Juegan dos equipos de once contra once que intentan anotarse carrera al correr de un punto a otro del pitch antes de que la jugada termine o de que el otro equipo lo deje fuera. Si esto último ocurre, se consuma un out.
• Los bateadores toman su turno en parejas y se colocan uno a cada lado del pitch. Después de que batea, deben correr al otro extremo. Cada vez que los dos llegan al extremo opuesto, se contabiliza una carrera. Pueden ir y venir cuantas veces puedan, mientras la pelota se encuentre lejos. De ahí que en un cotejo llegan a sumarse más de 300 carreras para una sola oncena.
• En un encuentro tradicional –que podría durar varios días– se juegan entradas a diez outs, en las que se da un número ilimitado de overs, es decir, seis lanzamientos del pícher, quien en ese momento será reemplazado, ya que no puede lanzar overs consecutivos, aunque sí puede regresar al juego. El atacante también puede cambiar entre overs.
• Detrás del bateador hay tres travesaños de cerca de 70 cm cada uno, colocados verticalmente y unidos en la parte superior con piezas del mismo material que a su vez conforman un pequeño travesaño. Al tiempo que batean, también deben protegerlos de su oponente.
Este es un fragmento del artículo "El popular cricket" del autor Craig White que se publicó en Relatos e Historias en México número 121. Cómprala aquí.