La expedición de Grijalva de Champotón y Potonchán

Luis Barjau

Grijalva decidió embarcarse esa misma noche. Navegaron 36 millas hasta llegar a Champotón, el sitio donde Hernández de Córdoba había sufrido una terrible derrota que les hiciera nombrar el suceso como ocurrido en la “Bahía de la Mala Pelea”.

 

Así que continuaron su viaje hasta la laguna del Carmen, “Puerto deseado”: buena pesca, agua, animales de caza y buen resguardo. Por lo que permanecieron cerca de quince días. Al continuar su travesía llegaron a un lugar donde desembocaba en el mar el río Tabasco, que ellos nombraron Grijalva.

Los ocasionales ribereños repetían “culúa, culúa”, ya enterados de que los visitantes buscaban oro e indicaban con esa voz que las minas se encontraban en los reinos de Culhuacan. Pero los soldados oyeron “Mulúa” y consideraron que era el nombre del lugar. Tierra adentro se ubicaba el reino putún de Centla, pero el halch uinic del lugar, de nombre Tabscoob, navegó en sus canoas hasta los barcos. Acaso la Malinche presenciara la escena desde tierra. Ella, que después fuera apreciada por Bernal Díaz del Castillo como una mujer “entrometida y desenvuelta”.

La región era llamada Potonchán. La capital era Centla y su jefe Tabscoob era hermano de Moch (que era lisiado), jefe de otro reino, ubicado al este, despúes de Xicalango, en la laguna del Carmen, en un sitio llamado Champotón: la “Bahía de la Mala Pelea”.

Potonchán y Champotón habían tenido guerra en años anteriores, venciendo el primero. Como era costumbre, el vencido regalaba veinte mujeres al vencedor, entre ellas Malintzin, que vivía en Xicalango, después de haber dejado su tierra natal, Painala, del reino de Coatzacoalcos, en el año de 1516.

Es de traer a colación que un año más tarde de la visita de Grijalva, en 1519, Hernán Cortés, que venciera en guerra a Tabscoob, también recibiría a la Malinche como regalo, entre otras diecinueve doncellas.

Moch, ante su hermano vencedor, se desprendía de una mujer hermosa para cederla como prenda de guerra. Poco duraría la alegría del vencedor cuando en su turno, sometido por Cortés, habría de desprenderse de otras veinte damas que incluían a doña Marina, la faraute Malinche.

 

Si desea leer el artículo completo, adquiera nuestra edición #151 impresa o digital:

Guerra de Castas. Versión impresa.

Guerra de Castas. Versión digital.

 

Recomendaciones del editor: Si desea conocer más sobre este personaje antecesor de la conquista de México, dé clic en nuestra sección “Juan de Grijalva”

 

Luis Barjau. Antropólogo y maestro en Etnología; realizó estudios de posgrado en Sociología en la Universitá Degli Studi di Roma, Italia. Ha sido investigador y director de Etnohistoria del INAH. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores y autor de numerosos ensayos sobre el México prehispánico, así como de los libros Voluntad e infortunio en la Conquista de México, La conquista de la Malinche y Hernán Cortés y Quetzalcóatl, entre otras obras.

 

Title Printed: 

1518. La expedición de Grijalva y su trascendencia para la conquista de México