Sixteen Tons

Música y Tiempo

Marco A. Villa

En internet pueden escucharse versiones en distintas lenguas y ritmos, como folk, soul, blues, country, jazz y rock. La mayoría se parece a la de Ernie Ford, aunque hay versiones propias, como la famosa vocalizada por The Platters, y otras más modernas, como la bluseada por Tom Jones, la muy pop de Eric Burdon de los años noventa (para la banda sonora de Joe Versus the Volcano), o la rockeada por Jeff Beck y Billy Gibbons de ZZ Top, de 2014.

 

La canción más vendida en un sencillo en Estados Unidos pegó en todo el mundo y hasta hoy es interpretada por músicos famosos en casi todos los idiomas. Desde 1955 contribuyeron a su éxito el ritmo beat y una letra con mucho sentido. Con los años y por su popularidad, el ritmo ha cambiado, pero la letra no. Esta es su historia.

Durante la Gran Depresión, las huelgas masivas de los mineros en Estados Unidos condujeron al presidente Franklin D. Roosevelt a legalizar al sindicato United Mine Workers en 1933. Con el pacto social decretado (New Deal), las empresas mineras fueron obligadas a pagar los salarios en efectivo, pues solían hacerlo con vales que solo podían canjearse en la tienda de la empresa. Con sus reducidos salarios, los trabajadores se convertían en deudores de su centro laboral. Aparte, los obreros vivían en barracas o casas de la compañía, cuyo alquiler se deducía de su salario. Era el sistema de tiendas de raya que en México había sido abolido después de una cruenta revolución.

Merle Travis era un cantante de folk del distrito de minas de carbón de Muhlenberg, Kentucky, cuando en 1947 hizo la primera grabación de la canción Sixteen Tons, en la que exponía la esclavitud laboral de los mineros. En una entrevista años después, Merle recordaba una carta de su hermano enviada durante la Segunda Guerra Mundial, en la que le decía: “Cargas dieciséis toneladas y ¿qué obtienes? Otro día más viejo y una deuda más profunda”. También relató que su padre solía repetir: “No puedo permitirme morir. Debo mi alma a la tienda de la compañía”. Con ambas frases escribiría el estribillo de la canción.

Ocho años después, el cantante Tennessee Ernie Ford, estrella de televisión de Los Ángeles, la grabó para Capitol Records. En 1955 la letra fue conocida por el Comité de Actividades Antiestadounidenses de la Cámara de Representantes, el cual le advirtió a los productores de Ernie que eso acabaría con su carrera pues la pieza era sediciosa y comunista.

Capitol decidió grabarla en el lado B de una canción romántica, You Don’t Have to Be a Baby to Cry, que el sello quería promover. Sin embargo, en solo seis semanas, Sixteen Tons vendió millones de copias y se difundió rápidamente por radio y televisión en todo el mundo. Con el tiempo, fue interpretada por grandes artistas como The Platters, B. B. King, Elvis Presley, Tom Jones, Robbie Williams, Stevie Wonder, Frank Zappa, Willie Nelson, entre otros músicos de muchos países. En México, la cantó también Alberto Vázquez.

 

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