El espacio donde habitaban nuestros próceres de la Independencia nos ayuda a comprender parte de sus circunstancias de vida. Esta casa fue propiedad de Miguel Hidalgo al instalarse en el curato de la villa de San Felipe de 1793 a 1803, pocos años antes de la decisión que cambiaría radicalmente el mapa político del virreinato.
En 1957, Adolfo Ruiz Cortines expropió una parte del inmueble original por considerar su conservación de utilidad pública y se le declaró Monumento Histórico Nacional. Conocida también como “la Francia chiquita”, este sitio es un reflejo totalmente restaurado de las casas del siglo XVIII, de patio interno cuadrangular rodeado de habitaciones. La edificación forma parte del conjunto de recintos de valor histórico que integran la Ruta de la Independencia.
En su interior, además, se cuenta la historia de la fundación de San Felipe en 1552 como un presidio encargado de la defensa del camino entre Zacatecas y Ciudad de México. Siendo interesante que Hidalgo transformara este ambiente hostil en uno de vida cultural y alegre en el que se promovía el intercambio de ideas, reuniendo a vecinos, conocidos y amigos para participar en tertulias, muchas de ellas relacionadas con obras de origen galo. De ahí que se nombrara con el mote de “la Francia chiquita”.
Ubicada en el corazón de San Felipe, Hidalgo, abre sus puertas de martes a domingo para ofrecer a sus visitantes una interesante mirada al arte y a la arquitectura.