En el siglo XIX, tal vez con ánimo de compensar la carencia, en tiempos prehispánicos, de un anhelado centro urbano de gran prestigio, como tantos que hay en el centro y sureste de México, lo que al parecer lesionaba al nacionalismo jalisciense de ese tiempo, hubo quienes desarrollaron, con más imaginación y buenos deseos que trabajo heurístico formal, la idea de que Jalisco tenía fuertes antecedentes federalistas.