La primera parte del sexenio de Lázaro Cárdenas estuvo plagada de huelgas estimuladas por el propio gobierno, luego de que en la ciudad de Monterrey, en febrero de 1936, lanzara “14 puntos” en los que confirmaba su política laboral. Uno de ellos señala, a modo de justificación de los paros cotidianos: “Las agitaciones sociales provienen de las necesidades no satisfechas de los proletarios y del incumplimiento de la ley”.
Al año siguiente, El Tornillo, un periódico marginal de derecha, criticaba a los huelguistas al poner a Cárdenas tratando de detener las acciones “desatentadas” de los obreros.
La sección "El Cartón del Mes" del autor Agustín Sánchez González se publicó íntegramente en Relatos e Historias en México número 108.