El ahuehuete, un árbol popular que se convirtió en símbolo nacional

Juan Antonio Reyes Agüero

Actualmente, muchos ahuehuetes son protegidos por organizaciones medioambientales. A lo largo de los siglos, muchos ciudadanos han podido convivir en sus alrededores o bajo la sombra de sus tupidos follajes.

 

El ingeniero Miguel Ángel de Quevedo fundó en 1916 la Escuela Nacional Forestal. La institución educativa, por voz del propio Quevedo, consideró imperdonable que un país como México, “privilegiado por su rica y variada flora”, careciera de árbol nacional. Por ello, el 24 de junio de 1921 convocó a la ciudadanía, a través de El Universal, para que propusieran el Árbol de México. Se pidió que la gente propusiera un árbol endémico, de distribución nacional, longevo, corpulento y de copa tupida. De las 33,838 propuestas recibidas, el 20.4 por ciento fueron para el ahuehuete, el liquidámbar le siguió con 9.7 por ciento, y la ceiba con 9.4 por ciento.

A diferencia de la dalia, la flor nacional, el ahuehuete carece de decreto gubernamental como árbol representativo de nuestro país. La Asociación Mexicana de Calles, Parques y Jardines Públicos A. C. publicó el 20 de agosto de 2015 (http://parquesyjardines.mex.tl/) un proyecto de decreto para establecer el 1 de julio como el Día Nacional del Ahuehuete. Pero aún sigue así, en proyecto.

Los ahuehuetes son populares porque están en casi todo el país, excepto Baja California y la península de Yucatán; además, nunca pasan desapercibidos. En varias lenguas originarias tienen su nombre: ahuehuetl en náhuatl, auolí en guarijío, chuche en tének, matéoco en rarámuri, ndoxinda en popoluca, pémjamu en purépecha, quitsincui en zoque, tnu-yucu en mixteco, yaá-yitz en zapoteco y zexni en hñähñu; y en español ahuehuete, sabino o ciprés.

Tan notorios son estos árboles que dan nombre a lugares. En Guerrero, Oaxaca y Puebla existen localidades que se llaman Ahuehuepan, Ahuehuetes, Ahuehuetitla, Ahuehuetitlán, Ahuehuetla y Ahuehuetzingo. En Guanajuato está Pénjamo y Penjamillo en Michoacán, Sabinas en Coahuila y Sabinas Hidalgo en Nuevo León.

 

Si desea leer el artículo completo, adquiera nuestra edición #153 impresa:

Iturbide. Versión impresa.

 

Recomendaciones del editor:

Si desea conocer más historias sobre la vida diaria, dé clic en nuestra sección “Vida Cotidiana”.    

 

Title Printed: 

En busca del árbol nacional