Antonio González Orozco (1933-2020) fue parte de la última generación de muralistas que veían en este arte monumental una forma de expresión enfocada en forjar la identidad nacional vinculada a la historia patria. Un arte público, aleccionador y accesible, que sirviera como medio de educación. Aunque sus murales sobre Juárez en el Castillo de Chapultepec son parte ya del imaginario y la memoria colectiva de muchos mexicanos, su obra fue más allá, pues mostró una variedad de expresiones, temáticas y técnicas en cuadros de caballete, grabados, serigrafías, esculturas… Sus memorias, escritas entre 2011 y 2020, permanecen inéditas, si bien nosotros ofrecemos una breve selección que da cuenta de su relevante aporte a la historia del arte mexicano en nuestra edición vigente.

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