Uno de los mitos más arraigados es aquel que infiere engañosamente que México ya existía como una nación o país previo a la llegada de los españoles.

Como si por ejemplo en Tenochtitlan, además del gran teocalli –no el de cartulina, engrudo y luz fosforescente, sino aquel majestuoso e impresionante templo de Tláloc y Huitzilopochtli–, el tzompantli, los colibríes y los cenzontles, los canales y las chinampas, existieran desde tiempo inmemorial “los mexicanos” como una nación unida bajo un territorio, lengua y bandera, amantes de las quesadillas sin queso y apasionados del futbol.

Dicho así parece una caricatura, pero no por eso deja de ser cierto que el discurso político ha insistido desde finales del siglo XIX en señalar que “los españoles conquistaron a los mexicanos”. Hay un pequeño detalle: no hay mexicanos en el siglo XVI. Al menos no como los conocemos hoy. En el siglo de la Conquista, el gentilicio mexicano se utilizaba para designar a los hablantes de lengua náhuatl o lengua mexicana.

Para el siglo XVIII, gracias a las obras de los grandes eruditos como Juan José de Eguiara y Francisco X. Clavijero que comienza a utilizarse para designar a las personas que habitan el territorio novohispano, pero su uso sigue siendo de un alcance más bien limitado. Es hasta 1821 que se habla de la nación mexicana y aun en aquel entonces el apelativo fue escasamente utilizado.

Lo cierto es que a la llegada de los europeos en 1517, si tomamos en cuenta la expedición de Juan de Grijalva, en este inmenso territorio coexistían diversas ciudades- Estado que tenían costumbres, lenguas y organizaciones políticas y sociales diversas, mismos que no estaban unidos por una bandera, himno o sentimiento de pertenencia a un país, que no se sentían ni eran mexicanos, sino que por el contrario eran señoríos enemigos cuyas rencillas, odios, enconos y rivalidades encontraban desahogo en constantes guerras y en el sometimiento de unos ante el poderío de otros. Dicho de otra forma, antes de la conquista México no existía y, por supuesto, los mexicanos tampoco.

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Úrsula Camba Ludlow. Maestra y doctora en Historia por El Colegio de México. Hizo una estancia posdoctoral en la UNAM. Sus principales áreas de interés son la historia cultural, la de las mentalidades, de la sexualidad, de la negritud, de la esclavitud y del México virreinal. Asimismo, se ha especializado en la asesoría de guiones para series históricas y en la difusión de la historia de México en medios digitales y redes sociales. Es autora de diversos artículos y tres libros sobre el periodo virreinal, entre ellos Imaginarios ambiguos, realidades contradictorias. Conductas y representaciones de los negros y mulatos novohispanos, siglos XVI y XVII y Persecución y modorra. La inquisición en la Nueva España.

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