Pese a la oposición y desconocimiento de los resultados por una parte considerable de la sociedad, el 14 de septiembre de 1824 en Chiapas ondearía la bandera con el águila devorando a una serpiente.
Nueva España se emancipó de la Corona española con la firma del Acta de Independencia del Imperio Mexicano el 28 de septiembre de 1821. Iturbide procuró desde entonces la incorporación de las capitanías generales de Yucatán y Guatemala, que si bien en varios asuntos rendían cuentas al antiguo virreinato, la realidad es que se consideraban territorios jurídicamente independientes.
En el caso de Yucatán, las medidas políticas y militares lograron conservar ese territorio para el Imperio Mexicano, pero Guatemala se volvió caótica debido a los intereses de poder y autonomía generados en sus diferentes regiones. Con todo, la situación se mantuvo favorable para el imperio, pero una vez que Iturbide cayó, el Estado se desmoronó en el sur, provocando el desmembramiento guatemalteco en países como Honduras, Costa Rica, Nicaragua y El Salvador.
Consciente del sentimiento proguatemalteco de muchos chiapanecos, Lucas Alamán, encargado de las relaciones exteriores del nuevo gobierno mexicano, planteó la importancia de mantenerlos lejos de los centroamericanos. Entonces intrigó y presionó entre una cúpula privilegiada de sus habitantes sobre la importancia de permanecer unidos a una administración regida desde Ciudad de México.
Si desea leer el artículo completo, adquiera nuestra edición #143 impresa o digital:
Recomendaciones del editor:
Si desea saber más sobre acontecimientos importantes de la Historia de México, dé clic en nuestra sección “En la Memoria”.
Chiapas se une a México y abandona Guatemala en septiembre de 1824