Sabemos que los chichimecas vivieron en el norte de lo que hoy es México, en un gran territorio que, se acepta, comienza en nuestro país en el Trópico de Cáncer y llega al sur de lo que actualmente es Estados Unidos de América. Es un espacio enorme que la arqueóloga Beatriz Braniff Cornejo propuso se llamara la Gran Chichimeca. Ahí “vivió gente con diferentes tipos de subsistencias: cultivadores, cazadores, recolectores, pescadores, etcétera”. Esos pobladores se adaptaron a un medio ambiente árido o muy árido que dificultaba la supervivencia; por esta razón muchos de ellos cambiaban su modo de subsistencia y sus pautas culturales “de acuerdo a sus situaciones climáticas o históricas”.

El término chichimeca se aplicaba en esencia a gente norteña, a quienes vivían después del Trópico de Cáncer (si se acepta este como límite). Los mexicas llamaron a esa gran región Chichimecatlalli, la “tierra de los chichimecas”. Braniff divide la Gran Chichimeca en regiones. Una de ellas se ubica en el noroeste, donde vivieron básicamente agricultores, aunque también grupos nómadas o seminómadas. Al sur de la Gran Chichimeca está la Mesoamérica Chichimeca, una zona de grupos agricultores y sedentarios que luego “quedó en manos de grupos de cazadores-recolectores, como los llamados guamares, guachichiles y zacatecos que fueron bien conocidos por los mexicas y los españoles en el siglo XVI”.

La breve "¿Quiénes eran los chichimecas?" del autor Daniel Díaz, se publicó íntegramente en Relatos e Historias en México, número 113.