¿Sabían que la primera Copa Interamericana se jugó en el Estadio Azteca?

En 1969
Gerardo Díaz

 

El Toluca fue el primer club mexicano en jugar la Copa Interamericana que acreditaba al mejor club del continente.

 

 

La primera participación trascendental de un equipo mexicano en un torneo internacional de futbol correspondió al Deportivo Toluca. En 1969, y a tan solo un año de distancia del mundial de selecciones que se celebraría en nuestro país, el cuadro mexiquense disputó la primera edición de la llamada Copa Interamericana. Esta tuvo por objetivo unir de alguna manera las dos competencias más importantes del continente americano: la del sur, llamada Copa Libertadores de América, y la del norte, conocida como Copa de Campeones de la Concacaf.

 

La modalidad del encuentro consistió en dos juegos con visita recíproca en las canchas seleccionadas por los campeones de los torneos regionales ya mencionados. El mejor en los dos cotejos se llevaría la victoria final y el trofeo a su respectiva vitrina, acreditándose como el mejor equipo del continente.

 

El Club Estudiantes de La Plata, de Argentina, fue el rival a vencer en aquella ocasión. Se concretó entonces que el primer duelo sería en México, en la cancha del Estadio Azteca, pues en Toluca las condiciones no eran las mejores. Además, fue un excelente pretexto para presumir una vez más el modernísimo estadio al resto del mundo, que seguiría de cerca esta histórica confrontación.

 

Los primeros noventa minutos no fueron los mejores que pudo presentar el Toluca. La altitud no afectó del todo al conjunto argentino, que logró llevarse un marcador favorable de 2 a 1. Los especialistas coincidían en que remontar en Sudamérica sería bravísimo, una hombrada.

 

Con todo en contra, Toluca se dirigió a Argentina y en la cancha de Estudiantes parecía comprobar lo dicho por los conocedores del futbol. Un tiro de esquina que aparentaba ser inofensivo terminó dentro de la portería de nuestros Diablos. Defensas y portero se culpaban. Pero, por más que se gritaran, el tanto ya estaba en la pizarra. A partir de ese momento todo sería una fiesta para los argentinos. Al menos eso pensaba casi la totalidad de los presentes.

 

Sin embargo, en pocos minutos, Toluca empató. Y, al cierre de la segunda mitad, Albino Morales concretó un magnífico contragolpe para sentenciar el partido en favor de la escuadra mexicana. El arbitro finalizó el encuentro ante un estadio que no sabía a quién echarle la bronca.

 

Los penales no estaban contemplados, pero sí un tercer juego. Este se llevó a cabo en una cancha neutral: en Montevideo. Ahí, ni hablar. Estudiantes fue contundente y venció 3 a 0 a nuestro conjunto. Lo que no pudieron terminar en casa lo remataron en Uruguay, iniciando así una apasionada rivalidad entre conjuntos mexicanos y sudamericanos.

 

 

La nota breve "La primera Copa Interamericana" del autor Gerardo Díaz se publicó en Relatos e Historias en México, número 122. Cómprala aquí.