Con un encuentro entre los Diablos Rojos y los Tigres, el primero de junio de 2000 se jugó el último partido en el Parque Delta del Seguro Social, en la esquina de Viaducto y Cuauhtémoc, en Ciudad de México. Como si el estadio se negara a desaparecer, el juego se extendió hasta la madrugada del día siguiente. Cuando finalmente se apagaron las luces, se terminaron 45 años de historia beisbolera. El estadio del IMSS se inauguró el 14 de abril de 1955 para sustituir al viejo Parque Delta, cuyas tribunas de madera colapsaron en 1952, provocando la muerte de dos jóvenes. Actualmente, un centro comercial ocupa el espacio del que fuera conocido como la catedral del beisbol mexicano.
La postal "La catedral del beisbol" se publicó en Relatos e Historias en México, número 121. Cómprala aquí.