La exposición Una crónica de la nota roja en México: De Posada a Metinides y del Tigre de Santa Julia al crimen organizado se encuentra en el Museo del Estanquillo y está integrada por 360 piezas, entre litografías, maquetas, documentos históricos, collages, caricaturas y fotografías, basadas en los pensamientos que Carlos Monsiváis plasmó en su libro Los mil y un velorios. Crónica de la nota roja en México (1994), donde el autor subrayó que “la vida de la nota roja corre de forma paralela a la historia de la nación”.
La idea de la exposición es reflexionar sobre las repercusiones de este género periodístico en la vida cotidiana de México desde el siglo XVIII hasta la actualidad. Esta crónica inicia con los casos de ejecuciones en el México prehispánico relatados en El libro rojo de Manuel Payno y Vicente Riva Palacio, continúa con el fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo, y de criminales como Jesús Negrete “el Tigre de Santa Julia”, así como el primer asesino serial conocido como “El Chalequero” y Guadalupe Bejarano, mexicana que a finales del siglo XIX asesinó brutalmente a tres niñas, la prensa de su época la apodó como "La Temible Bejarano" o "La Mujer Verdugo".
Destacan los atentados contra los presidentes Álvaro Obregón, Pascual Ortiz Rubio, Manuel Ávila Camacho y el líder soviético León Trotsky. También se observan los casos de Gregorio “Goyo” Cárdenas, Higinio “El Pelón” Sobera, la autoviuda María Teresa Landa (Miss México 1929 que los jueces “al encontrarla muy entalladita la dejaron en libertad” como reza su corrido y las notas de los periódicos de la época), otros crímenes pasionales y suicidios de figuras famosas como Miroslava.
La crónica incluye detenciones de mujeres narcotraficantes como María Dolores Estévez, “Lola la Chata”, caracterizada en 1937 como “la más activa traficante de drogas, que prácticamente abastecía a los viciosos más empedernidos de la metrópoli, muchos de ellos pertenecientes a familias acomodadas” y consagrada en la novela El almuerzo desnudo del reconocido escritor norteamericano William Burroughs, quien coincidentemente también fue protagonista de la nota roja cuando, viviendo en México, mató a su esposa Joan Vollmer Adams Burroughs bajo los efectos de la droga y el alcohol.
Además, se pueden observar imágenes de accidentes fotografiados en las décadas de 1960 y 1970 y el trabajo de los fotoreporteros actuales acerca de asesinatos ligados a la delincuencia organizada, como el caso del Cardenal Posadas, narcomensajes y más.
A través de atentados, asesinatos, accidentes y asesinos seriales, que captaron la atención de la sociedad en diversas épocas, la exposición Una crónica de la nota roja en México rinde también homenaje a Enrique Metinides, “uno de los profesionales del fotoperiodismo policiaco más importante a nivel mundial, admirado por Carlos Monsiváis” señaló Rafael Barajas “El Fisgón”, curador de la muestra.
“Yo empecé a tomar fotos de esto desde los nueve años, a esa edad yo le tomaba fotos a los prisioneros de Lecumberri; comencé trabajando lo que algunos llaman la nota roja, pero antes era nota policiaca. Muchas de mis fotos son accidentes sobre todo aéreos, de trenes y autobuses, crímenes como los de ahora me tocaron muy pocos, lo que sí había era mucho crimen pasional… A veces no podía tomar la foto porque me ponía a atenderlos, incluso hasta tomé un curso de primeros auxilios”, recordó Metinides.
La colección estará abierta al público en el Museo del Estanquillo (Isabel la Católica 26 esquina Madero, Centro Histórico, Ciudad de México) hasta el 11 de septiembre de 2017. La ENTRADA es LIBRE y es una magnífica opción para visitar en las vacaciones de verano, ya que también pueden disfrutar de talleres y en la Sala 1 y 2 de la exposición Monsiváis y sus contemporáneos con motivo del décimo aniversario del Museo. El horario es de miércoles a lunes 10:00 a 18:00 horas.