Eduardo Suárez, precursor del desarrollo mexicano

Luis Arturo Salmerón

Eduardo Suárez representó a México ante la Sociedad de Naciones (antecesora de la ONU) en 1932 y después presidió la comisión encargada de la redacción del Código de Comercio del país.

 

 

El 3 de enero de 1894 nació en Texcoco, Estado de México, Eduardo Suárez Aranzolo, financiero, diplomático y operador de la estrategia económica que permitió el despegue industrial de México entre los años cuarenta y cincuenta del siglo XX.

 

Suárez estudió la licenciatura en Derecho en la Escuela Nacional de Jurisprudencia y después se doctoró en la Universidad Nacional. A mediados de la década de los veinte empezó a trabajar como abogado en la Secretaría de Relaciones Exteriores, en donde preparó la defensa jurídica de los intereses nacionales en las convenciones en que se revisaron las reclamaciones que gobiernos y ciudadanos extranjeros presentaban contra México por daños y perjuicios causados por la Revolución, iniciada en 1910. Más tarde fue abogado de la Secretaría de Hacienda y estudió cuidadosamente las nuevas propuestas del llamado Estado social.

 

En 1935, el general Lázaro Cárdenas lo designó secretario de Hacienda y Crédito Público, por lo que quedó a cargo del diseño y conducción de la política económica nacional, que consistió en retomar el proyecto reconstructor de los gobiernos de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, interrumpido por la crisis mundial del capitalismo iniciada en 1929. Esta política buscaba sentar las bases de la industrialización del país mediante la construcción de instituciones financieras, infraestructura y capital, el aumento de la producción agrícola y los niveles de consumo, aspectos que años después permitirían el acelerado desarrollo industrial y demográfico que fue llamado el Milagro mexicano.

 

Cuando el general Manuel Ávila Camacho recibió la banda presidencial de manos de Cárdenas, en 1940, ratificó a Eduardo Suárez como secretario de Hacienda. En este segundo periodo inició propiamente el proceso de industrialización mexicano del siglo XX mediante estímulos fiscales, apoyos financieros a los empresarios, barreras arancelarias a los productos del extranjero y sustitución de importaciones, aprovechando al máximo la situación creada por la Segunda Guerra Mundial.

 

Al final de su gestión, en diciembre de 1946, se habían sentado las bases para lo que sería el Milagro mexicano, e inició la acelerada expansión económica del país mediante una política que se continuaría durante los siguientes diez años. Suárez, por su parte, se convirtió en un asesor permanente en cuestiones hacendarias y fiscales de sucesivos gobiernos, así como en un respetado profesor universitario hasta su muerte, acaecida en 1976.

 

 

El artículo “Eduardo Suárez, precursor del desarrollo mexicano” del autor Luis Arturo Salmerón se publicó íntegramente en Relatos e Historias en México número 101: http://relatosehistorias.mx/la-coleccion/santiago-vidaurri-entre-la-repu...