Henriette Sontag

  • Henriette Sontag, el Ruiseñor Revoloteante

    Henriette Sontag, el Ruiseñor Revoloteante

    Extranjeros perdidos en México

    Ricardo Lugo Viñas

    En el verano de 1854, la bella y talentosa soprano Henriette Sontag –que había compartido con Beethoven soplos inolvidables de la historia de la música; elogiada por músicos como Héctor Berlioz o Gioachino Rossini, quien se refirió a ella como “la voz más pura de soprano”, o el poeta Johann Wolfgang von Goethe, quien le dedicó su poema La nueva sirena y le acuñó el mote de “Ruiseñor revoloteante” en alusión a la tesitura y el movimiento de su voz– moriría en la Ciudad de México, luego de seis días de álgida agonía.