La ciudad de Aguascalientes ubicada en el centro de la Republica Mexicana, ha sido desde tiempos remotos un crucero de caminos. Pueblos nómadas, colonizadores españoles y tlaxcaltecas, fueron los que aprovecharon los manantiales de aguas calientes, que le dan nombre a la ciudad para asentarse.
La laboriosidad de sus poblaciones la hicieron una de las ciudades destacadas del periodo novohispano, como la testimonia la arquitectura barroca de sus palacios y templos, donde se exponen influencias y logros originales que forman parte del patrimonio cultural de la nación.
El carácter de la ciudad, se manifiesta en pronta adopción de nuevos estilos como el neoclasico a fines del siglos XVIII, de el que posee monumentos ejemplares, así como de los neoestilos que prevalecieron en la arquitectura del siglo XIX. Notable en su arquitectura modernista y ecléctica de las primeras décadas del siglo XX.