Originario de Tlaxcala, Eliseo es la tercera generación de su familia que se dedica al tejido de sarape en telar de pedal. Con tal sólo 26 años ya tiene dos premios estatales y este año ganó el Galardón Presidencial en la categoría de Innovación en el Concurso Gran Premio Nacional de Arte Popular 2018 que se le entregó a través del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART).

La pieza con la que ganó dicho Galardón Presidencial le llevó siete meses de elaboración con jornadas de 10 a 14 horas diarias en el telar, siguiendo la técnica de labrado. Pasar cada hilo de un extremo al otro; es decir, hacer las canillas, como se le llama, requería de una hora completa.

Desde niño aprendió de su papá a trabajar el telar buscando continuar con la tradición de su comunidad, pero también un sustento que ayudara a su familia.

¿Hay apoyos suficientes para motivar a los jóvenes a continuar trabajando las artesanías?

No hay tantos apoyos que impulsen a jóvenes talentosos y creativos. Por ejemplo, los concursos motivan mucho, debería haber más. Además, la gente todavía no valora el trabajo de un artesano. Un sarape normal me puede llevar desde una semana hasta un mes de elaboración y la gente quiere regatear ese trabajo. Se necesita promover y dar a conocer más los procesos de elaboración de las artesanías para que la gente vea que no es industrial.

¿Por qué se deben conservar las artesanías de México?

Gracias a las artesanías sabemos de dónde somos y a dónde vamos. Identifican nuestras raíces y nos dan una identidad que viene de nuestros ancestros y por eso se deben conservar.