“Sé que es verdad, es todo gracias a ti, y si lo logro, es todo gracias a ti... Y de vez en cuando, si debemos empezar de nuevo, bueno, sabremos sin duda que yo te amaré”, son los primeros versos que los mexicanos y el mundo escuchó sobre Now and Then, la reciente canción de The Beatles, publicada el pasado noviembre. Para los más viejos, volver a escuchar la voz de John Lennon fue quizá un viaje a sus lejanas juventudes, en la década de 1960. Para las actuales generaciones, tal vez signifique entender la trascendencia no solo de la agrupación británica, sino también aminorar el debate ético en torno el uso de la inteligencia artificial, para “rescatar” una pieza artística añeja.
A decir de buena parte de la crítica, Now and Then tiene el sello musical original de la agrupación, y es mucho más notorio durante el desenlace de la melodía, en la que el rasgueo de cuerdas de Paul McCartney destaca sobremanera. Sin embargo, otros han criticado el “exceso de producción” dada la intervención de la tecnología. Lo que es un hecho, hasta hace poco inimaginable, es que la polémica inteligencia artificial pudo unir tres momentos distantes en el tiempo, sin tergiversar la originalidad de esta composición creada a mediados de los setenta: primero, extrayendo el canto de Lennon de una grabación casera registrada en un cassette de la artista Yoko Ono, esposa del vocalista; segundo, integró los acordes que George Harrison, ya fallecido, grabó a mediados de los noventa; y en tercer lugar, incorporó las notas que Paul McCartney y Ringo Star tocaron varios meses antes del lanzamiento. En la cinta referida, Now and Then era una de varias composiciones y duraba poco más de cinco minutos. Como en varias de ellas, John vocalizaba acompañado de un piano.
Todo comenzó a principios de los noventa, cuando Yoko notificó a Paul que tenía dicha cinta y sugirió que podía hacerse algo con ella. De inmediato, este llama los demás integrantes del cuarteto y decidieron que cada uno acompañaría con sus respectivos acordes la voz de Lennon. A los pocos meses, dos piezas del mismo cassette, Free as a Bird y Real Love, fueron trabajadas bajo esta idea con resultados exitosos; posteriormente se publicaron en la Antología 1 y Antología 2, lanzadas en 1995 y 1996. Sin embargo, con Now and Then no fue posible en ese momento, pues la tecnología de aquellos años aún no podía separar la voz del piano, el cual sobrepasaba la entonación del cantante en algunas partes, además de que era una pista demasiado “sucia”, a decir de Harrison, quien terminó por descartarla.
En la década actual, Ringo Star y McCartney decidieron retomar el proyecto, luego de atestiguar cómo el cineasta Peter Jackson, afamado director de El señor de los anillos, restauró el documental Get Back de The Beatles, en el que una de las tareas del grupo de ingenieros que lidereaba fue, precisamente, separar y limpiar voces del sonido ambiente. De esta manera, Jackson y su equipo hicieron lo propio con la voz del cantante asesinado en 1980. Faltaba entonces saber quién se encargaría de los arreglos y la posproducción, así que los dos “ex Beatles” llamaron a Giles Martin, hijo del legendario productor George Martin, quien acompañó a los de Liverpool en los años sesenta.
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