Remedio para el dolor de muelas… Y también para sanar las molestias después de un parto, las heridas por cesáreas, e incluso cólicos y empacho.

Además, al contar con propiedades que ayudan a combatir las bacterias, la Tagetes erecta es un eficaz antídoto contra problemas intestinales y respiratorios. De igual forma, ayuda a desintoxicar el hígado.

Para dormir tranquilamente

Se usa como un remedio en forma de té, inhalaciones o fomentos que contrarrestan el insomnio y relajan, además de que llega a actuar como antiinflamatorio y antioxidante.

Un colorido huerto en casa

Muchos hogares mexicanos suelen tener varias decenas de flores de cempasúchil en sus altares durante las festividades de Día de Muertos. Para un huerto propio solo basta extraer sus semillas, las cuales se encuentran en los pétalos, y sembrarlas directamente en el jardín o en macetas. La mejor época para su floración es al inicio del verano. Solo hay que contar con el suficiente espacio, pues la planta de la cual brota puede alcanzar más de un metro de altura.

Para teñir textiles

La icónica flor mexicana también es un lucido colorante de ropa. Muchas prendas de vestir pueden ser teñidas con polvo de cempasúchil, elaborado al secar y triturar las flores y una que otra hoja. Solo es necesario herviragua y luego se agrega el polvo y piedra de alumbre triturada, para fijar el color. En la olla se mueve la prenda, la cual se echará húmeda dentro del recipiente que para entonces ya se ha retirado del fuego. Al cerciorarse que la tintura impregnó la ropa de forma homogénea, se seca a la sombra.

¡Hasta en la sopa!

Es posible encontrarse la flor de veinte pétalos (según su significado en náhuatl) en guisados, postres, cocteles, bebidas y, por supuesto, en el pan de muerto: solo se usan los pétalos, pues el tallo y las partes blancas son amargas. Hay crema de flor de cempasúchil; arroz con un puñado de pétalos; tortitas empanizadas de la mítica flor, preparadas con pollo, huevo y epazote; pollo en salsa de cempasúchil y mermelada de esta flor. También puede degustarse un helado, paleta de hielo, tamal o atole de cempasúchil, entre muchos más.

Contra las plagas

También se usa para elaborar insecticidas y nematicidas que ayudan a las flores, plantas o huertos del hogar: basta hervir el agua con los pétalos de las flores y una vez frío, con un atomizador se rocían las plantas cada quince días. Otra forma es aplicar polvos o extractos acuosos extraídos de sus raíces, tallos y hojas directamente en los vegetales que  se procura proteger de plagas o incluso sanar.

Una bebida deliciosa

El té de flor de cempasúchil tiene un sabor exquisito que puede endulzarse con miel de abeja, azúcar mascabada u otro edulcorante, y añadirle un twist de naranja.

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