Con cualquiera de los dos, el porvenir de la patria es el mismo

Agustín Sánchez González

El 12 de octubre de 1871, Benito Juárez fue declarado presidente después de las elecciones celebradas ese año, aunque el malestar de la opinión pública con la clase política era tal que La Orquesta, quizá la más importante revista de humor gráfico en nuestra historia, había comentado un año antes: “La candidatura de D. Sebastián Lerdo para presidente de la República nos parece tan mala como la de D. Benito Juárez, o tal vez peor, porque creemos que la mayor parte de lo que pasa, ha pasado y pasará en el curato, se debe y deberá tanto al uno como al otro y por consiguiente La Orquesta, primero daría su voto al Papa, que al cura o al vicario”. 

 

Esta espléndida caricatura de Santiago Hernández es un fiel retrato de esa declaración. Ambos políticos se miran frente a frente, arriba de la leyenda: “Con cualquiera de los dos, el porvenir de la patria es el mismo”.