Savia moderna II

Julio C. Merino Tellechea

La alternativa intelectual

De marzo a julio de 1906 y con tan sólo cinco ediciones, Savia Moderna se convirtió en un centro de reunión y discusión donde se forjaron algunas de las primeras inquietudes ideológicas del siglo XX.

También orquestó, con Gerardo Murillo (Dr. Atl) al frente, la exposición independiente en la que se presentaron por primera vez las obras de Rafael Ponce de León, Francisco de la Torre y Diego Rivera. Además destacaron en dicha muestra los pinceles de Jorge Enciso, Saturnino Herrán, Jesús Martínez Carrión, así como de los experimentados Gonzalo Argüelles Bringas, Germán Gedovius y el aplaudido Joaquín Clausell con sus marinas y paisajes.

En el ámbito político mexicano, Savia Moderna germinó como una importante alternativa intelectual. Además, al parecer el momento era propicio para la crítica, pues en 1906 la celebración del centenario del natalicio de Benito Juárez, el 21 de marzo, fue una oportunidad para reafirmar la lucha por la libertad y el laicismo en el México porfiriano. Del mismo modo, uno de los primeros descontentos sociales que sacudieron el gobierno se presentó el 1 de junio, encabezado por los mineros de Cananea, en Sonora, y cuya represión mostró la manera de actuar del régimen.

No fue casual que la revista emergiera en un momento de crisis ni que diera pie a nuevos pensamientos y visiones. El grupo que se conjuntó para realizar dicha labor editorial enarboló un principio fundacional combativo, filosófico y estético; sus propuestas se convirtieron en el puerto de donde surcaron los primeros embates intelectuales que antecedieron a la Revolución mexicana.

Ricardo Flores Magón y Juan Sarabia, amigos de Cravioto, mencionaron en el ejemplar del 15 de mayo de 1906 de su periódico Regeneración, editado entonces en San Luis Missouri, Estados Unidos, que Savia Moderna era un trabajo digno para el naciente siglo, ya que mostraba sin ningún yugo religioso, político o filosófico, el propósito de aventurarse “en todos los horizontes del arte, sin el temor de esos espíritus pequeños que retroceden amedrentados ante la majestad sombría del alma moderna, con sus escepticismos amargos y sus rebeldías grandiosas”.

Además, muchos grandes escritores se dieron a conocer en Savia Moderna, al tiempo que mostraron sus preocupaciones sociales y políticas. La revista postuló en cada página su independencia intelectual y construyó un grupo que fue leal a la misión de romper con el dogmatismo de aquellos años. Por ello, se debe revalorizar la tarea de este esfuerzo editorial, pues de ahí parten varias puntas de las madejas artísticas, filosóficas y culturales del siglo XX mexicano.

 

Esta publicación es un fragmento del artículo “Savia moderna” del autor Julio C. Merino Tellechea y se publicó íntegramente en la edición de Relatos e Historias en México, núm. 94.