La cancha del juego de pelota

Un hallazgo arqueológico
La Redacción

El juego de pelota fue practicado, en diferentes versiones, por distintos pueblos mesoamericanos. Conocido por los mexicas como tlachtli, este acto ceremonioso también cumplía con funciones rituales, diplomáticas, deportivas y políticas. En 2010, en la calle Guatemala de la Ciudad de México, a unos cuantos metros de la zona arqueológica del Templo Mayor, lo que inició con un rutinario remozamiento de la banqueta y el asfalto terminó por convertirse en una rica veta de exploración arqueológica. En ese sitio recientemente se halló un fragmento de la cancha más importante del juego de pelota en Tenochtitlan.

 

Estos trabajos comenzaron en 2014. El equipo encabezado por la arqueóloga Lorena Vázquez Vallín fue responsable de la excavación que dejó al descubierto los vestigios de una plataforma cuya longitud aún se desconoce. En las escalinatas de la cancha se encontraron varios grupos de cervicales humanas (entre dos y seis vértebras en cada conjunto) que aún guardaban su posición anatómica y presentan buen estado de conservación, además de que se localizaron varios materiales característicos del sacrificio.

 

Los investigadores explicaron que, en el cotejo con fuentes históricas, en particular de códices, se observa una clara relación entre el juego de pelota, la decapitación y la fertilidad, de modo que probablemente los restos sean de sacrificios como pago a los dioses mexicas.

 

 

"La cancha del juego de pelota" de La Redacción y se publicó íntegramente en la edición de Relatos e Historias en México, núm. 91