Inicia clases la Escuela Nacional Preparatoria

3 de febrero de 1868
Luis A. Salmerón

Ese día inició sus labores la Escuela Nacional Preparatoria (ENP). Su existencia estaba prevista en la Ley Orgánica de la Instrucción Pública en el Distrito Federal, expedida por el presidente Benito Juárez el 2 de diciembre de 1867 y cuya aplicación sería una de las prioridades de la república triunfante. El paso más importante y revolucionario previsto en esa nueva legislación era, justamente, la fundación de la ENP, cuyo primer director sería el poblano Gabino Barreda (1818-1881).

 

El doctor Barreda había estudiado derecho y también tomó 
varios cursos de química en el Colegio de Minería. En 1843 empezó la carrera de medicina, pero la interrumpió en 1847 para prestar, como voluntario, servicios médicos al ejército mexicano durante la guerra contra Estados Unidos (1846-1848).

 

Acabado el conflicto se fue a París, donde continuó sus estudios médicos y se interesó en los cursos de filosofía de Augusto Comte, conocido como el padre del positivismo, doctrina que, a grandes rasgos y entre sus puntos importantes, se oponía a las revoluciones violentas como medio para alcanzar el progreso material y social, aduciendo que a éste se debía acceder pacíficamente, buscando la evolución natural en un mundo que debía ser regido por sabios y científicos.

 

Siguiendo esa doctrina, don Gabino diseñó en 1867 los planes de estudio de la nueva ENP, pensada para preparar a esa clase de científicos y sabios que habrían de conducir a México a una era de progreso y bienestar, al mismo tiempo que reunía a la primera planta de profesores y buscaba los recursos materiales para que ese ambicioso sueño se concretara.

 

Para la nueva escuela se destinó un hermoso edificio del siglo XVIII, que en tiempos novohispanos había sido un colegio jesuita y en ese momento albergaba al Colegio de San Ildefonso, un plantel de educación preuniversitaria que había sobrevivido trabajosamente los más de cincuenta años de conflictos políticos que había padecido la nación, desde el ocaso de Nueva España hasta la instauración de la república juarista.

 

Así, el 31 de enero de 1868 Barreda declaró extinto el antiguo Colegio de San Ildefonso, tomando su lugar desde el día siguiente, 1 de febrero, la ENP, dotada ya de una planta docente de lujo, elegida por el nuevo director entre los más reconocidos intelectuales y científicos mexicanos. Dos días después los alumnos de la primera generación de preparatorianos entraron a sus clases, que respondían a un ambicioso plan de estudios de dos años.

 

Este 2016 la Escuela Nacional Preparatoria, ahora incorporada a la UNAM, cumple 148 años de haber abierto sus aulas y los miles de alumnos que han pasado por ellas son testimonio de la importancia y vitalidad de la institución.

 

 

“Inicia clases la Escuela Nacional Preparatoria” del autor Luis A. Salmerón y se publicó íntegramente en la edición de Relatos e Historias en México, núm. 90.