El futbolista Ignacio Trelles

Campeonísimo centenario
Gerardo Díaz Flores

Relata que desde pequeño la escuela definitivamente no le sentó bien. De carácter activo, prefería correr con la palomilla del barrio y patear una esférica. Eran tiempos en los que ese deporte llamado futbol comenzaba a despegar en nuestro país, en las primeras décadas del siglo XX.

Comenzó a trabajar en un taller mecánico y en sus ratos libres procuraba hacerse ver en las canchas importantes de la ciudad de México, hasta que el club Necaxa le dio una oportunidad para ingresar al primer equipo a la edad de dieciocho años. Como era de esperarse, Ignacio fue feliz, muy feliz.

Pasó tres años ahí hasta que el profesionalismo alcanzó al futbol mexicano. Necaxa en primer momento no entró en esa rutina, así que Nacho —para los cuates— emigró a un equipo llamado ¡América! Ahí la competencia fue dura pero nuestro personaje logró mantenerse algunos años hasta que decidió probar en un extraño equipo llamado Chicago Vikings... ¡Sí, Estados Unidos ya le entraba al soccer!

Sin embargo, la aventura al otro lado de la frontera fue corta, por lo que regresó a la tierra que lo vio nacer para jugar en el Atlante, equipo con el que terminaría su carrera como jugador de futbol en 1948, debido a una fuerte lesión en la tibia y el peroné.

¿Qué hacer ahora?, pensó. Paradójicamente, regresó a la escuela. En cursos para ser entrenador, pero escuela a fin de cuentas. Afortunadamente no se repitieron los hechos de su niñez y disfrutó el cambio. El banquillo lo esperaba y su debut no pudo ser mejor. Con un buen toque de pelota, ascendió a la primera división al Zacatepec y al siguiente año hizo campeón al Marte. En un abrir y cerrar de ojos se convirtió en un estratega respetado del balompié mexicano, lo que lo llevaría a dirigir al combinado nacional.

Bajo su mando, el Tricolor logró su primera victoria en el mundial de futbol de Chile en 1962. En total dirigiría a nuestra selección en dos copas del mundo (la ya mencionada e Inglaterra 1966) y dos ediciones olímpicas (Tokio 1964 y México 1968). Además, don Nacho se involucró con el alma en muchas instituciones deportivas, siempre refiriéndose a ellas con mucho cariño, “pues por mucho tiempo me dieron trabajo”, decía.

Don Ignacio Trelles Campos nació el 31 de julio de 1916 y en éste, el año de su centenario, es imposible encapsular todos los logros y anécdotas de tan importante hombre de futbol, pero sí que se puede presumir a una leyenda viva, al máximo ganador de títulos como entrenador en México, con siete. ¡Enhorabuena!

 

“Futbolista centenario” del autor Gerardo Díaz y se publicó íntegramente en la edición de Relatos e Historias en México, núm. 90.