"Aquí yacen los restos de Cuauhtémoc"

Una tradición en el pueblo de Ixcateopan, Guerrero
Rosalba Quintana Bustamante

Para los habitantes y autoridades de este pueblo no valen los estudios científicos que niegan la autenticidad de los restos de Cuauhtémoc hallados en este lugar en 1949. Consideran que ahí está enterrado el último gobernante mexica y que también ahí nació.

 

El 26 de septiembre de 1949 es una de las fechas conmemorativas más importantes para la población del municipio de Ixcateopan, Guerrero, pues fue el día en el que la arqueóloga Eulalia Guzmán declaró públicamente haber descubierto ahí los restos del tlatoani mexica Cuauhtémoc. Esto sucedió luego de que llegara al lugar debido a algunos rumores que aseguraban que en la iglesia local estaban enterrados los restos del antiguo gobernante. Además, se contaba que una familia del municipio, los Juárez, tenía bajo su resguardo algunos documentos y conocimientos que señalaban el lugar exacto del entierro.

Guzmán llegó a la localidad y organizó una excavación en lo que alguna vez fue el altar de la iglesia de Santa María de la Asunción, hasta que halló el entierro con la supuesta osamenta de Cuauhtémoc. Sin embargo, pese a que la arqueóloga aseguraba haber encontrado los restos del tlatoani, así como varios objetos que respaldaban su autenticidad, tiempo después se determinó que tanto la excavación como los materiales encontrados (huesos calcinados, una punta de lanza y una placa ovalada con la inscripción “1525-1529. Rey e S. Coatemo”) carecían de rigor científico y veracidad histórica. Esto luego de que tres comisiones (1949, 1950 y 1976) acudieron al municipio para analizar los trabajos de la maestra zacatecana.

La polémica se extendió por casi treinta años, hasta que la comisión de 1976 le puso punto final, después de estudiar los huesos, materiales y la tumba, así como los documentos e información que custodiaba la familia Juárez. Pese a las presiones que recibieron los comisionados para que reconocieran la autenticidad de los materiales, su conclusión fue inapelable. El dictamen que emitieron, entre otras cosas, señala: “No hay bases científicas para afirmar que los restos hallados el 26 de septiembre de 1949 en la iglesia de Santa María de la Asunción, Ichcateopan, Guerrero, sean los restos de Cuauhtémoc, último señor de los mexicas y heroico defensor de México-Tenochtitlan”.

Para entonces había claras evidencias de que los documentos habían sido forjados, que el entierro se había hecho de manera reciente y que era irreal el relato que se pretendía pasar por tradición oral respecto a la conexión entre Cuauhtémoc y el pueblo de Ixcateopan. Pese a ello, Eulalia Guzmán siempre sostuvo que el entierro y los materiales encontrados eran legítimos.

 

Esta publicación es un fragmento del artículo “Aquí yacen los restos de Cuauhtémoc” del autor Rosalba Quintana Bustamante y se publicó íntegramente en la edición de Relatos e Historias en México, núm. 95.