“Cielito Lindo”, una canción muy mexicana pero con sabor a España

Ricardo Lugo Viñas

Esta pieza, atribuida a Quirino Mendoza y considerada por muchos un “himno” mexicano, tiene una larga historia que viene desde la época virreinal y se ancla en la tradición musical española, específicamente de Andalucía, donde en realidad se encuentra la famosa Sierra Morena con que inicia la letra de la popular melodía.

 

 

“De la Sierra Morena, cielito lindo, vienen bajando, un par de ojitos negros, cielito lindo de contrabando”, entonaron con fervor y ahínco muchos espectadores mexicanos durante las justas deportivas donde participaban seleccionados nacionales, así como en los distintos eventos de los XIX Juegos Olímpicos que en 1968 se celebraron en nuestro país. Los versos de la connotada y patriótica canción Cielito lindo, atribuida al compositor de Xochimilco Quirino Mendoza y Cortés, eran lo mismo bálsamo que arenga, apoyo y orgullo, ánimo y celebración para los deportistas que vestían con los colores de la bandera mexicana.

 

Se dice que aquel emotivo estallido de voces que cantaba la melodía incomodaba a la delegación brasileña, aunque el disgusto nada tenía que ver con los encuentros deportivos, sino con que los habitantes de la nación sudamericana reconocían dicha canción como propia. Se trataba desde luego de una equivocación: los brasileños confundían nuestro Cielito lindo con una canción muy popular en ese momento en su país: la del compositor Chico Buarque que en español se titula A pesar de usted, y cuyo estribillo es tremendamente parecido a la canción mexicana.

 

“Canta y no llores”

 

La confusión de los brasileños es significativa, pues Cielito lindo, al igual que Las mañanitas, El palomo, La malagueña, La petenera o El butaquito, no es una canción sino una suerte de estilo dentro del cual han aparecido muchas canciones con el mismo nombre a lo largo de la historia, pero que siempre llevan en el estribillo las palabras “cielito lindo” y tienen un estilo desparpajado y bailable. Y así como unas mañanitas se cantaban tradicionalmente para celebrar a alguien que cumple años, o una petenera se tocaba para expresar el dolor que significa una traición amorosa, el cielito lindo se entonaba principalmente, como género, para ganar el cariño de una mujer.

 

Se tiene registro, pues, de numerosas canciones que llevan el título de Cielito lindo en México durante todo el siglo XIX y el XX, “y aun con anterioridad”, según el investigador y académico Gabriel Pereyón, quien agrega: “[El cielito lindo] muy posiblemente se arraigó en el norte de Veracruz y sur de Tamaulipas en el siglo XVI o XVII, proveniente de Andalucía”.

 

Para poner sólo algunos ejemplos de esto podríamos recordar algunas versiones existentes, como el Cielito lindo huasteco, atribuido en 1948 a Elpidio Ramírez (conocido como el Viejo Elpidio), la cual aunque es posterior a la canción registrada por Mendoza, tiene una larga tradición en la región, a tal grado que los tríos huastecos locales la siguen interpretando actualmente. Otro ejemplo podría ser el son jarocho El butaquito que hasta hoy se interpreta, pero cuya existencia se remonta a los siglos XVII o XVIII. Su letra dice:

 

Una flecha en el aire tiró Cupido

y la tiró tan alta, cielito lindo

que a mí me ha herido.

 

Algunos ejemplos más son el Cielito lindo costeño, del hidalguense Nicanor Castillo, o la versión más conocida del Cielito lindo de Manuel Padilla Castro (1890-1940), contemporáneo de Quirino Mendoza. Además, en su célebre obra Ecos de México I, capricho de concierto para piano escrito alrededor de 1880, Julio Ituarte incorpora varios “aires” y “sonecitos” nacionales, entre los que destacan y se pueden escuchar Las mañanitas y el propio Cielito lindo.

 

El investigador Francisco Ramos Aguirre, en su reciente libro La petenera: de Andalucía a la Huasteca (editado por el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes), afirma que en 1918 el Cielito lindo fue designado himno del estado de Tamaulipas debido a su popularidad entre las tropas del ejército del general Luis Caballero, que la conocían más bien como una marcha militar, tal como La Marieta o La Valentina. Lo cierto es que Quirino Mendoza arregló la canción y fue, muy probablemente, el primero en registrarla. Es importante mencionar que en el arte de la música, a diferencia de otras disciplinas, es muy popular tomar, hacer alusiones, versiones o variaciones de canciones del dominio público, e incluso de otros autores, para arreglarlas y tocarlas en una versión propia.

 

 

Esta publicación sólo es un extracto del artículo “Cielito lindo” del autor Ricardo Lugo Viñas, que se publicó íntegramente en Relatos e Historias en México número 101: http://relatosehistorias.mx/la-coleccion/santiago-vidaurri-entre-la-repu...