A quinientos años del primer arribo de los españoles a estas tierras
Jaime Montell / Daniel Díaz
Tras veinticinco años de la llegada de Cristóbal Colón al Caribe, los españoles habían colonizado La Española, Jamaica, Puerto Rico y Cuba, una porción de tierra firme en el Darién (Panamá) y otras pequeñas ínsulas. También habían “descubierto” Florida. A pesar de que el viaje de Cuba a la península de Yucatán podía cubrirse en seis días, fue hasta 1517 que Francisco Hernández de Córdoba y el piloto Antón de Alaminos enfilaron proa hacia el sur y oeste. El soldado Bernal Díaz del Castillo –quien participó en las primeras expediciones– muchos años después recordaría: “Siguiendo nuestra navegación, pasados veintiún días que habíamos salido del puerto, vimos tierra, de que nos alegramos y dimos muchas gracias a Dios por ello. La cual tierra jamás se había descubierto, ni se había tenido noticia de ella hasta entonces, y desde los navíos vimos un gran pueblo que, al parecer, estaría de la costa dos leguas, y viendo que era gran poblazón y no habíamos visto en la isla de Cuba ni en la Española pueblo tan grande, le pusimos por nombre el Gran Cairo”.
El desventurado conquistador Francisco Hernández de Córdoba
Jaime Montell
A inicios del siglo XVI, desde las islas de Cuba y La Española la costa atlántica era explorada sistemáticamente en busca de un estrecho en esa masa de tierras que bloqueaba el ansiado paso hacia el mágico Oriente. En ese proceso la población indígena había disminuido de manera notable al ser utilizada como mano de obra maltratada, diezmada por el hambre y las nuevas enfermedades llegadas a bordo de los navíos españoles. Pero la demanda de esta fuerza de trabajo crecía al igual que el deseo de los europeos por encontrar nuevas riquezas, para lo cual organizaban pequeñas expediciones por la región en busca de perlas y esclavos. Fue así que encontraron evidencias de sociedades más desarrolladas.
¿Los españoles engañaron a los indígenas con espejitos?
Daniel Díaz
En 1521 culminó la conquista del mayor imperio de Mesoamérica de la época, México-Tenochtitlan, por parte de España, que en ese momento era un conglomerado de reinos que recién se habían “confederado”. Con frecuencia se escucha decir que los españoles engañaron a los mesoamericanos y les cambiaron “espejitos por oro”; sin embargo, las fuentes históricas son parcas cuando hablan de espejos, aunque se mencionan “espejuelos”, palabra que tiene connotaciones despectivas.
Juliancillo y Melchorejo
Daniel Díaz
Diego Velázquez, gobernador de Cuba, envió en 1514 una carta a Fernando el Católico, rey de España, para comunicarle que habían sido vistos unos indígenas distintos a los de la isla que él mandaba, quienes decían que venían de “otras islas que están más abaxo que la de Cuba”, a cinco o seis días de navegación hacia el norte. No se sabe quiénes eran y tampoco existe otra mención en las fuentes acerca de lo que afirmaba. De acuerdo con estudios de la arqueóloga María Eugenia Romero, los mayas tenían canoas lo suficientemente grandes y adaptadas para navegar a remo, en altamar y con capacidad para llevar carga. Quizá fueron ellos los navegantes y probablemente hicieron el viaje para cerciorarse quiénes eran y qué hacían los nuevos habitantes de Cuba.
Varios
El Telegrama Zimmermann
Pedro Salmerón
“La Revolución mexicana empezó en los últimos días de lo que con frecuencia se ha llamado el periodo clásico del imperialismo, cuando las grandes potencias luchaban por ganar posiciones para el conflicto que todas ellas esperaban. La Revolución alcanzó su clímax durante la Primera Guerra Mundial”, dice Friedrich Katz. Es decir, México libró una guerra civil feroz y sangrienta al mismo tiempo que en Europa se dirimía el dominio mundial.
William Jay (1789-1858)
“De todos los crímenes conocidos, el más atroz es el que consiste en hacer que estalle una guerra innecesaria; este crimen merece como ningún otro la ira de Dios y la execración de la humanidad. Es triste y humillante el hecho de que el Congreso americano se limitó a aprobar un decreto que bien supo que ocasionaría muchas quejas y lamentaciones, dolor y muerte”. Del libro de William Jay, Revista de las causas y consecuencias de la guerra mexicana, publicado en 1849, presentamos un pasaje poco conocido sobre la invasión a California en 1842, cuando el comodoro Thomas Jones izó la bandera estadunidense en el puerto de Monterrey.
Andanzas de un difunto que fue obispo y hoy polvo es
Enrique Tovar Esquivel
La persona que nació y fue bautizada con el nombre de Andrés Ambrosio de Llanos y Valdés, con el tiempo creció, se educó y decidió no multiplicarse para abrazar la vida religiosa. Ejerció su vocación hasta que fue electo obispo de Linares en el Nuevo Reino de León. Y así como cualquier otro ser humano, un buen día se murió, y es aquí que empieza su historia…
El hundimiento del Santísima Trinidad
Luis Salmerón
En 1805 cayó el más grande navío de guerra de su tiempo. Con él se iba una época en la que España dominó los mares del mundo. Apenas tres años después vendría la invasión napoleónica a la península, así como el inicio de los procesos independentistas y el desgajamiento de sus colonias en América.
Alfonso Cravioto
Pablo Serrano Álvarez
Alfonso Cravioto Mejorada fue miembro de una de las familias más encumbradas en la historia del estado de Hidalgo, las cuales eran originarias, a su vez, de Huauchinango, en la vecina Puebla. Nació en Pachuca el 24 de enero de 1884. Sus primeros trece años de vida coincidieron con la denominada “era de los Cravioto”, que comenzó en 1877 con el encumbramiento del general Rafael Cravioto, su padre, como gobernador hidalguense.
El Rey Sol de Baja California
Javier Bonilla
A Cantú le tocó ese México bronco donde las balas eran ley y la estrategia político-militar era la diferencia entre la vida y la muerte. De 1911 a 1920 se estableció en la península bajacaliforniana para alcanzar de todos los modos posibles la meta que se había impuesto: llegar al poder. En ese tiempo, convirtió a Mexicali en la capital del territorio y en un gran foco de desarrollo regional, gracias en buena parte a su cercanía con Estados Unidos.
Secciones
Los lectores dicen
Cartón del mes
Candidato Whig
Agustín Sánchez
Diario de Concha
Alfonso Miranda Márquez
Ayer y Hoy
Educación socialista donde estuvo San Miguel de “las Mochas”
Guadalupe Lozada León
Postal de ayer y hoy
Catedral de Oaxaca
Libros
"Días de radio. Historias de la radio en México"
Gabriel Sosa Plata
México, Tintable, 2016
"La dimensión imperial de la iglesia novohispana"
Francisco Javier Cervantes y María del Pilar Martínez
México, UNAM-IIH/BUAP/ICSyH "Alfonso Vélez Pliego", 2016
Vamos al cine
Él
Marco A. Villa
En la Memoria
Las tropas estadunidenses toman el puerto de Veracruz
Luis A. Salmerón
Cartografía Urbana
Santiago Ramírez Palacios (1836-1922)
Manuel Dublán (1830-1891)
Luis Arturo Salmerón
Historia Deportiva
El doble adiós a Fernando Bustos
Gerardo Díaz