¿Cuándo se conocieron Pancho Villa y Emiliano Zapata?

El pacto de Xochimilco

Pedro Salmerón Sanginés y Luis Arturo Salmerón

En diciembre de 1914 se reunieron en Xochimilco los dos caudillos populares de la revolución victoriosa, Francisco Villa y Emiliano Zapata, para formalizar la alianza entre los ejércitos que ambos encabezaban y diseñar el plan de operaciones contra los ejércitos carrancistas en la nueva guerra civil que iniciaba en esos días.

 

De origen humilde, hombres rudos del campo mexicano, Villa y Zapata se habían convertido en los jefes y voceros de los campesinos en armas que se rebelaron contra las grandes injusticias del régimen porfiriano.

En 1914, luego de derrocar al régimen de Díaz y el cuartelazo restaurador de Victoriano Huerta, los revolucionarios vencedores se escindieron en dos grandes campos con encontradas propuestas para resolver los problemas causantes de la revolución. De esa manera, los constitucionalistas, que seguían a Venustiano Carranza, enfrentarían a los ejércitos campesinos encabezados por Zapata y Villa.

Pero los dos caudillos campesinos no se conocían: la alianza entre sus ejércitos había sido forjada por sus representantes y consejeros, de modo que cuando sus hombres entraron a la capital de la república, luego de obligar a los carrancistas que la ocupaban a retroceder hacia Puebla y Veracruz, el primer propósito de ambos caudillos fue encontrarse y consolidar la alianza.

En muestra de cortesía, ese 4 de diciembre fue Pancho Villa quien se dirigió al territorio controlado por Zapata, dejando a sus hombres en Tacuba. Al llegar a Xochimilco fue recibido con gran entusiasmo tanto por la población como por los soldados zapatistas. Los caudillos se dieron un abrazo y, tras intercambiar algunas palabras y brindar por el triunfo del pueblo en armas, se retiraron a un salón privado donde decidieron los límites territoriales de su poder y la estrategia militar para enfrentar al carrancismo.

Al encuentro siguió el desfile triunfal de los ejércitos campesinos en la ciudad de México, y aunque la alianza fue poco sólida y finalmente las fuerzas de Villa y Zapata serían derrotadas por el carrancismo, su encuentro en Xochimilco marca simbólicamente el punto más alto de la rebelión popular que alimentó a la Revolución mexicana.

 

“El pacto de Xochimilco” de los autores Pedro Salmerón Sanginés y Luis Arturo Salmerón y se publicó íntegramente en la edición de Relatos e Historias en México, núm. 23.